De los cierres en falso y sus futuras consecuencias

Mariano Rajoy lleva unos días levantandose con una sonrisa en la cara, o no, como es gallego. Pero por lo menos estara más contento que el Santo Job y que la semana anterior. El lunes le enmendaron la plana, Espe dijo aquí me quedo y retiró la posibilidad de que Ignacio Gonzalez fuera su candidato (dejando de esta manera en entredicho al pobre Ignacio tras verse cuestionada su capacidad para presidir Caja Madrid; pobrecito estará llorando a los pies de la Lideresa), y encima se rumoreaba que Gallardón retiraría el recurso que tenía paralizada la elección del presidente en la Caja. Vamos, de pronto la vida de color de rosa.

Pero cualquier persona racional y con un poco de vis política sabe que en esta profesión, o lo que queda de ella ante tanta corrupción, nadie da duros a cuatro pesetas, y hoy podemos ver que Cobo ha sido sancionado por sus declaraciones a El País. Es decir, Gallardón gana al no presentarse a candidato a Ignacio Gonzalez, y Espe gana al ser sancionado Cobo, vamos favor por favor.

Pero la pregunta es "¿qué gana Rajoy?" "¿la estabilidad en el partido?" "¿liderazgo?" "¿ser el político que ostenta el record de veces que pronuncia la palabra inadmisible en un discurso?"
Buscaba la unión, pero esta será temporal, muchos gallos para un sólo gallinero.

Esta es la realidad del Partido que se supone la alternativa real de gobierno. Cambiemos Partido por esperpento, será más real.

Efeméride obligada.

Hoy se cumple un año de la victoria de Barack Obama en las Elecciones Presidenciales de EEUU. Los objetivos son los mismos, los resultados todavía no han llegado, pero confío en ese hombre y creo que salvará las piedras que le ponen en el camino los Republicanos, los Talibanes, las Aseguradoras sanitarias y los lobby negacionistas del cambio climático. Llegado ese momento se merecerá más el Premio Nobel. La persistencia es una virtud.